-Cincuenta-


Hoy son 50.- 
Cincuenta noches de ansiedad, cincuenta y pico razones para alegrarme, para llorar. Cincuenta los días por esperar y cincuenta las cosas que me faltan por terminar. 

Tengo un sabor agridulce en la boca, creo que la culpa es de Mia Astral y de Mercurio en retrógrado. Como buena mujer y dándole más tela que cortar a aquellos hombres que nos llaman complicadas, he tenido días buenos y días malos, a veces ambos en un mismo día. 
Los días buenos son en su mayoría días normales, para mí un día feliz no sólo es cuando algo extraordinario pasa, sino en los días con calma donde el silencio me deja disfrutarlo. Los días malos en cambio, incluyen picadas de abeja, alergias, decepciones, contacto con el mundo exterior y malas noticias. Ah y bloqueo de páginas, aplicaciones o ese aviso punzo-penetrante de "Debe sustituir el aparato" que tiene mi iPad desde hace 3 semanas. 

Lo bueno de todo esto, es que los días malos pasan y mientras más pasan, menos de cincuenta van quedando. 



Besos, Luimi.

0 Comentarios